Todo el mundo conoce a alguien que ha hecho o que quiere probar a hacer el Camino de Santiago. De hecho, la mayoría de las personas que han tomado la decisión de realizar este peregrinaje lo recomendarían gracias a la desconexión, la tranquilidad y el contacto con la naturaleza que proporciona esta experiencia única.
Pero debes saber que no existe un único Camino de Santiago, sino que existen una gran multitud de rutas totalmente diferentes para hacerlo. De hecho, hay algunos que parten desde distintos puntos de la Península Ibérica y otros, incluso, parten desde Francia para llegar ante la catedral de Santiago de Compostela para dar por concluido el peregrinaje. En esta catedral se encuentra el antiguo templo cristiano, de estilo románico, que, a su vez, contiene la tumba del Apóstol Santiago. Este es el motivo principal por el que este lugar atrae tantos peregrinos de todos los rincones del planeta. Sin embargo, aunque muchas personas hacen este peregrinaje con una finalidad espiritual, otras personas no lo hacen por motivos religiosos, sino por disfrutar de la experiencia y del propio recorrido.
Para mantener la atención de los peregrinos, a lo largo del camino, se encuentran flechas amarillas o vieiras. Estos sirven para indicar la dirección a seguir en el Camino de Santiago y para que los caminantes no se desvíen de la ruta. Por ello, esta es una experiencia válida tanto para personas jóvenes como mayores de diferentes lugares del mundo. Especialmente, se suele realizar esta ruta para celebrar que han superado una etapa de sus vidas o que han pasado por un momento complicado y lo han superado.
Pero esta experiencia no puede ser completa si no pruebas la comida típica del Camino de Santiago. Existe toda una tradición gastronómica dedicada especialmente al peregrinaje que no te puedes perder. Platos tan riquísimos como exquisitos y reconfortantes para afrontar las largas jornadas de viaje a pie o en bicicleta.
Comer en el Camino de Santiago español
El camino de Santiago cruza muchas comunidades autónomas y provincias españolas. Así que, dependiendo de en qué etapa del camino te encuentres, puedes tener el privilegio de degustar platos típicos de cada región. Como hemos dicho, estos aportan gran cantidad de energía para poder afrontar las largas caminatas entre los distintos destinos del peregrinaje. Así pues, si quieres conocer la comida típica del camino de Santiago, te damos algunos de los ejemplos más interesantes:
Pulpo a la gallega (pulpo á Feira)
El pulpo a la gallega, también conocido como pulpo á Feira, es un plato clásico muy típico de todo el territorio gallego. Este plato se empezó a preparar en las ferias gallegas (de ahí viene su nombre), hirviendo el pulpo y cortándolo en rodajas. Luego, se deja en aceite de oliva, junto con grandes cantidades de pimentón picante. De esta manera adquiere el sabor picante tan característico. Se sirve con sal gruesa y tiene una textura suave y tierna que lo convierte en uno de los platos más exquisitos de nuestro país. Por ello, este plato es perfecto para degustar cuando el peregrinaje se esté acercando a Santiago de Compostela, ya en tierras gallegas.
Empanada Gallega
Se trata de un plato que forma parte intrínseca de la tradición culinaria de la gastronomía gallega. Recuerda a una empanadilla gigante, que se elabora con dos láminas de harina de trigo. Estas se rellenan con distintos ingredientes y se cierran para formar la empanada que, posteriormente, se introduce en el horno. Puedes encontrar empanadas gallegas elaboradas con distintos ingredientes como, por ejemplo, verduras, carne, pescado o marisco. Un plato de comida típica del Camino de Santiago que no te puedes perder en tu peregrinación.
Tortilla estilo Betanzos
Otro clásico es la tortilla preparada al estilo de Betanzos, una de las paradas obligadas del Camino Inglés desde Ferrol. Con un huevo poco cuajado, patatas y un poco de aceite, este plato es un clásico imperdible de la gastronomía gallega. Con esta sencilla mezcla de patata y huevo, cocinada con mucha destreza, se conquistan los paladares más exigentes.
Tarta de Santiago
Se trata de uno de los postres más típicos de toda Galicia y que es conocido tanto en el resto de España como en el extranjero. De hecho, es el dulce típico que suelen comer los peregrinos durante el Camino de Santiago. Este postre es un bizcocho elaborado con azúcar, almendras movilidad, huevos, mantequilla, canela y ralladura de limón. Es fácilmente identificable gracias al símbolo de la cruz recortado en el azúcar glaseado que se espolvorea por la parte superior. Toda una delicia para comer en el Camino de Santiago.
Bacalao al Pil Pil
Este plato lo encontrarás si decides hacer el Camino de Santiago desde el País Vasco. Es un plato muy sencillo y que tiene un gran sabor. Está elaborado con tan sólo cuatro ingredientes esenciales: bacalao, aceite de oliva, ajo y guindillas. El pil pil es la salsa con la que se acompaña el bacalao. Uno de los platos más ricos de la comida típica del Camino de Santiago.
Cocido Lebaniego
Este es uno de los platos típicos más importantes que encontrarás en la zona de Cantabria. Lo encontrarás fácilmente en el municipio de Liébana. Este es un plato que se elabora con garbanzos, patatas y berzas, junto con todo tipo de productos procedentes de la matanza del cerdo, como el chorizo, el tocino y la morcilla. Como puedes intuir, es un plato que se sirve bien caliente y que tiene un gran contenido calórico. Por ello, se recomienda tomarlo en aquellos días en que hace más frío para obtener la energía suficiente para afrontar las largas caminatas del peregrinaje.
Camino de Santiago francés: comidas típicas
Sopa de ajo
La sopa de ajo, también conocida como sopa castellana, es uno de los platos más típicos que encontrarás en el epicentro del Camino Francés, en Castilla y León. Este es un plato típico, de origen muy humilde y que se prepara con muy pocos ingredientes. Entre ellos, se encuentra el pan duro, huevo escalfado, pimentón, laurel, ajo y aceite de oliva. Se suele servir bien caliente y es el acompañamiento perfecto para obtener un extra de energía durante los días de invierno. Sin duda, es una comida para el Camino de Santiago que debes disfrutar, ya que, la sopa de ajo, está riquísima.
Cordero al Chilindrón
Navarra es una de las comunidades que se encuentran en el Camino de Santiago Francés y que tiene sus comidas típicas. Entre ellas, encontramos el cordero al chilindrón, que no es otra cosa que un estofado de verduras y tomate con carne de cordero troceada. Entre las verduras empleadas en su elaboración se encuentra el pimiento choricero, que le proporciona a este plato su aroma tan característico.
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Los pintxos
Al paso del Camino de Santiago a la altura de Pamplona, no podemos olvidarnos de probar los famosos pintxos vascos, que están elaborados con una rebanada de pan a la que encima se le pone una mezcla de diferentes ingredientes. Los puedes encontrar prácticamente en cualquier bar o restaurante de la ciudad, tanto como tapa como entrante. Existe una amplia variedad de pintxos, tanto de queso, como de bacalao, de merluza o de champiñones. Se suelen consumir, de manera tradicional, junto con bebidas como el txakoli. Si buscas comida típica del Camino de Santiago, sin duda, los pintxos son una buena opción, tanto en la zona de Pamplona como en Logroño.
Olla podrida
Aunque la zona de Burgos es muy conocida por su famosa morcilla de arroz y por sus quesos frescos y curados, la olla podrida es uno de los manjares más contundentes que puedes encontrar. Que no te asuste su nombre, ya que viene de una deformación del nombre de “olla poderida”, es decir, de los poderosos. Dicho con otras palabras, era un plato que, en época medieval, las personas pobres no se podían permitir elaborarlo debido al elevado coste de sus ingredientes. La olla podrida se elabora cocinando alubias rojas en una olla de barro, junto con arroz, costillas, chorizo, panceta, oreja y morro de cerdo. Es un plato de cuchara que se suele consumir en invierno y que aporta un extra de energía que lo hace merecedor de ser una buena comida para el Camino de Santiago.