que llevar al camino de santiago en verano

Qué llevar al Camino de Santiago en Verano

Hace poco ya te explicábamos lo interesante de preparar tu ruta al Camino de Santiago en verano de 2024. Las condiciones son las adecuadas para preparar ese viaje si entrenas un poco y vas preparado. Recuerda además que en otro post te explicábamos cómo preparar bien el camino para el verano con una serie de consejos.

Para completar esta trilogía y preparar el camino en verano nos falta explicarte qué llevar al Camino de Santiago en verano. Porque, aunque la época estival es adecuada para hacer el camino si es cierto que hay que llevar el material adecuado para cualquier eventualidad.

Eso sí, organizar tu viaje a través de CaminodeSantiago20 te permite la ventaja de tener toda la logística preparada. Nosotros reservamos tu alojamiento para que no te afecte para nada la posible aglomeración de peregrinos durante los meses de verano y tengas todo listo.

Cómo preparar lo que llevar al Camino de Santiago en verano

Lo primero que debes tener en cuenta es que la premisa es llevar sólo lo esencial y lo que vas a necesitar. Material ligero y versátil, en especial en lo que se refiere a la ropa y el calzado que es quizás de lo mas importantes.

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¿Por qué llevar sólo lo esencial?

Pues es fácil de entender porque se trata de cargar la mochila lo menos posible. Hay que llevarla a la espalda y se trata de llevar cosas que realmente nos van a hacer falta. Ir al Camino no es como ir a un viaje de vacaciones habitual. No hay que llevar varios juegos de cada tipo de ropa “por si acaso” o porque la maleta vaya facturada en un avión y del aeropuerto al hotel.

El Camino es otra cosa. Además, es precisamente uno de los puntos fuertes de caminar por el Camino: conectar con lo natural y aprender a vivir con lo imprescindible en la vida. Esto también se refiere al equipaje.

¿Cuánta cantidad de cada cosa llevar?

Otra cosa que hay que tener en cuenta es la duración de la ruta. Evidentemente no va a ser lo mismo hacer el Camino desde Roncesvalles a Santiago con casi un mes de viaje.

Así que la cantidad de cada cosa tiene que ver con los días de duración. No es lo mismo una ruta de 5 días desde Sarria a Santiago que 15 días desde León.

Cuánto más largo es el viaje más hay que apostar por ropa que se pueda lavar con facilidad, que sea versátil y sobre todo de muy poco peso.

Ten en cuenta que no recomendamos que la mochila pese más allá del 10% de tu peso. Si pesas 70 kilos tu mochila no debería pesar a 7 kilos máximo, y aún así si pueden ser 5 kg mejor que mejor.

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Cosas que llevar al Camino de Santiago en verano

Preparar la mochila para el Camino de Santiago en verano necesita de planificación y optar por material ligero y funcionalidad.

Aquí tienes una lista de materiales que deberás incluir en tu mochila:

– Calzado cómodo para descansar, como alpargatas, chanclas o zapatillas, además de botas adecuadas para la marcha.

– Ropa interior y calcetines sin costuras, preferiblemente de algodón o lana, para evitar rozaduras.

– Un conjunto básico de prendas: un par de pantalones (incluyendo uno corto y otro desmontable), camisetas ligeras y transpirables, y un par de sudaderas o jerseys para las noches frescas.

– Accesorios para la protección solar como sombrero, visera o gorra, y crema de alta protección.

– Elementos para la noche: saco de dormir o saco sábana, aunque esta parte de la puedes ahorrar si organizas tu viaje con CaminodeSantiago20.

– Artículos de higiene personal básicos, incluyendo papel higiénico y un pequeño neceser con lo indispensable.

– Herramientas y accesorios prácticos: cantimplora o botella de agua, linterna (preferentemente frontal), navaja multiusos y bastones de caminata para las bajadas.

– Un pequeño botiquín con lo básico para curas menores y medicamentos esenciales.

– Importante no olvidar la documentación, tarjetas de crédito (evitar llevar mucho efectivo), teléfono móvil y cargador.

Otro consejo que te damos es que pienses en las cosas que quizás puedas ahorrarte si las vas comprando en el Camino según se necesite.

Esto puede servir para el papel higiénico o los elementos del botiquín. Es recomendable llevar un básico para empezar e ir reponiendo según se necesite.

Material opcional para el camino y otros consejos

Hay otro material que puedes plantearte también llevar. Estos van en función de tus preferencias personales y circunstancias concretas.

– Tapones para los oídos, traje de baño, pañoleta o incluso unas vendas para dormir.

– Es aconsejable llevar ropa adaptada a la estación, con tejidos aislantes que permitan transpirar y una prenda impermeable, independientemente de la época del año.

Otras recomendaciones para preparar la mochila

En cuanto a la organización de la mochila, es recomendable llevar lo más pesado en la parte inferior y cercano a la espalda.

Es muy recomendable utilizar bolsas para compartimentar y proteger los diferentes elementos. Así tendrás todo organizado y perfectamente controlado incluso en el caso de que tengas que reorganizar tu mochila y sacar todo para buscar algo, no perderás mucho tiempo si lo llevas todo en bolsa.

Para facilitar que toda la ropa esté limpia te recomendamos que lleves bolsas específicas para la ropa limpia por tipos de ropa y otra para la ropa sucia.

Otro consejo que te damos es que hagas una mochila como si tu ruta fuera a ser de 3 días y que toda la ropa se pueda lavar y secar durante el camino.

Hoy en día existen materiales de ropa deportiva de muy poco peso y que se lavan y secan con enorme facilidad. Esto te ahorrará mucho espacio y kilos en la mochila que te vas a ahorrar.

Recuerda que debes evitar llevar el calzado sin haberlo “rodado antes”. Es lo que se conoce como “domar el calzado”. Esto significa no deberías comenzar a caminar con unas zapatillas totalmente nuevas, utilízalas antes un par de días para que cojan la forma de tu piel a la perfección.

Si no lo haces es fácil que te provoquen ampollas o rozaduras. Además, en verano si te adaptas bien es bueno utilizar botas de caña baja o sandalias de trekking que permitirán que tu pie esté mejor ventilado y más fresco.

La mochila también debe ser de poco peso y cómoda que se adapte perfectamente a tu espalda. Llevar un cubremochila para la lluvia también es adecuado, aunque en verano no sea un peligro muy alto, pero siempre puede haber una situación de tormenta.

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