]El Camino de Santiago es uno de los objetivos de cualquier aficionado al senderismo, a la naturaleza y a conocer lugares emblemáticos como la Catedral de Santiago. El Camino de Santiago, en sus diferentes versiones y rutas, atrae cada año a decenas de miles de peregrinos que buscan una experiencia apasionante que les aleje del estrés mientras disfrutan de lo que más les gusta.
Hacer el camino de Santiago en verano es lo más habitual, pues muchas personas aprovechan el clima menos lluvioso y sus días de vacaciones para vivir esta experiencia. Vamos a ver cuál es el mejor camino para hacer en verano y qué consejos debes tener en cuenta para disfrutar de la experiencia al máximo.
El mejor camino para hacer en verano
El camino de Santiago en verano está más concurrido que en cualquier otra época del año, sea cual sea la ruta que escojas. Por tanto, vamos a fijarnos en otros criterios distintos a la hora de recomendar las mejores opciones. Para llegar a la Catedral de Santiago de Compostela existen multitud de rutas, pero en verano con las altas temperaturas hay algunas que debemos evitar.
Hablamos, por ejemplo, de las rutas que tienen su origen en el interior del territorio español como la ruta de la Vía de la Plata, que parte desde Andalucía donde las temperaturas pueden ser demasiado elevadas durante el verano. Tampoco se recomiendan otros caminos secundarios que tienen su origen en Madrid o en Castilla-La Mancha si queremos evitar desmayos o golpes de calor, que cada año asustan a algunos peregrinos.
Las mejores rutas para peregrinar son aquellas que discurren cerca del mar, para disfrutar de temperaturas más suaves y de la posibilidad de darnos un baño en la playa, como puede ser el Camino Portugués por la costa. También es muy recomendable en verano el Camino del Norte, cuyo trazado discurre junto a la costa del Mar Cantábrico la mayor parte del tiempo.
Otras opciones que tienen su público durante el verano y que ofrecen temperaturas agradables para el senderismo son el Camino Francés desde Sarria o el Camino Inglés desde Ferrol. Solo debes elegir algunos de estos caminos y evitar aquellos más hacia el interior peninsular si queremos evitar temperaturas demasiado cálidas que dificulten el peregrinaje.
Consejos para hacer el Camino de Santiago en verano
El camino de Santiago en verano tiene, como en el resto del año, sus ventajas e inconvenientes. Pero para disfrutar de la experiencia al máximo hay que aplicar una serie de consejos que pueden ser de gran ayuda, como son los que mostramos a continuación:
No te olvides del bañador
Recorrer el Camino de Santiago en verano supone compatibilizar el peregrinaje con baños refrescantes en el mar, en ríos, pozas o incluso en piscinas municipales que te encuentras por el camino. Refrescarse es esencial en verano y, aunque las rutas del norte son más frescas, también te encontrarás con días de más calor en los que te apetezca darte un baño. Así que no te puedes olvidar de introducir un bañador en tu mochila y de buscar antes de irte los mejores sitios para bañarte que existen en tu recorrido.
Ten claro tus objetivos
Tener claros los objetivos que te pusiste antes de partir hacia tu peregrinar es esencial para no desviarse y vivir una experiencia realmente gratificante. Hay quienes buscan realizar el camino de Santiago para pasar tiempo solos conociéndose mejor a sí mismos y desconectando de la sociedad, mientras que otros hacen el camino deseando socializar y conocer gente con la que compartir la experiencia. En cualquier camino que elijas puedes encontrar todo tipo de peregrinos, solo tienes que tener claro cuáles son tus objetivos y no dejarse arrastrar por el ritmo que otros peregrinos lleven.
Hidratación y alimentación
En el Camino de Santiago los peregrinos llevan a cabo jornadas intensas de caminatas que requieren de un esfuerzo físico importante. Por tanto, resulta esencial aportar al organismo la hidratación necesaria para completar cada ruta con éxito y evitar que el exceso de sudoración pueda provocar una deshidratación en nuestro organismo. Del mismo modo, también es importante aportar al organismo una alimentación correcta que nos provea de energía para superar el cansancio de cada etapa y levantarnos al día siguiente con las pilas cargadas y listos para realizar otra caminata.
Protección frente al sol
Protegerse frente al sol es algo importante durante todo el año para evitar el daño que la radiación solar puede provocar sobre nuestra piel, algo que cobra aún mayor importancia durante el verano, cuando los rayos UV disparan su incidencia en nuestro país. Para protegerse frente al sol mientras caminas durante largas jornadas es esencial utilizar gafas de sol con protección UV que protejan tus ojos, pero también protección solar para la piel de factor 50 como mínimo que debes aplicar con cierta frecuencia para evitar quemaduras.
Prepararse a nivel físico
El Camino de Santiago puede tener trazas en su recorrido que resultan más fáciles de hacer y otras que son realmente duras. Por tanto, los expertos recomiendan entrenar durante al menos los 3 meses previos a vivir esta aventura para llegar con buena forma física y evitar un cansancio excesivo o lesiones por falta de ejercicio físico. Lo ideal es practicar con caminatas de varios kilómetros un par de veces en semana utilizando el equipamiento que luego tienes previsto llevar al peregrinaje para así realizar un entrenamiento más realista. Es la mejor forma de acostumbrarse a ello para así disfrutar a lo grande del Camino de Santiago con una gran forma física. Como se puede apreciar es muy interesante realizar el Camino de Santiago en verano. El clima suave del norte de España y la ausencia de tantos días de lluvias, junto con la posibilidad de darse un baño en el trayecto, hace que la mayoría de peregrinos realicen el camino durante los meses de verano. Una estación idónea para vivir la experiencia, pero siempre tomando nota de consejos como los que hemos citado en este post.