El principal encanto de hacer el Camino de Santiago es disfrutar de los increíbles paisajes rurales que ofrece este viaje por uno de los recorridos de más impacto en la historia religiosa de la península. El Camino de Santiago, con un inherente componente espiritual y su esencia intacta, ofrece una experiencia única en todos sus itinerarios. Y los ríos ponen la guinda a la estampa rural que ofrece en cada uno de sus puntos, haciendo que los paisajes verdes y cuenten con un componente natural y ambiental extraordinario. En este post vamos a centrarnos en los ríos que puedes visitar durante tu viaje por el Camino de Santiago, así como los puntos de la ruta en los que podrás disfrutarlos.
Ríos del Camino de Santiago que no te puedes perder
- Miño. El río Miño, que nace en la Serra de Meira en España, atraviesa la región noroccidental de la península ibérica, marcando la frontera entre Galicia y Portugal en su camino hacia el océano Atlántico. A lo largo del Camino de Santiago, los peregrinos se encuentran con el Miño en la ciudad de Lugo, donde serpentea a través de la hermosa tierra gallega. Lugo es uno de los puntos de inicio mas conocidos del Camino Primitivo, además ofrece un lugar de reposo y meditación ideal gracias a la cercanía con su famosa muralla romana y la cercanía al Miño, en cuyas orillas se puede disfrutar de un momento de paz interior muy intenso.
- Ebro. El Ebro atraviesa el norte de España antes de desembocar en el Mediterráneo. A lo largo del Camino Francés, una de las rutas más populares del Camino de Santiago, los peregrinos encuentran al Ebro mientras cruzan La Rioja. Justamente la ciudad de Logroño, conocida por sus bodegas de vino y su rica cultura y que se encuentra a orillas del Ebro, ofrece a los viajeros un lugar de descanso y reposo fantástico, junto a las tranquilas aguas de este río que es un icono de la orografía de la región.
- Duero. Aunque gran parte de su curso se encuentra fuera del Camino de Santiago, los peregrinos que optan por el Camino Portugués en bici tienen la oportunidad de encontrarse con este majestuoso río en algunas partes de su ruta. Y es que el Duero fluye a través de la ciudad de Barcelos, proporcionando un escenario pintoresco para aquellos que siguen la ruta portuguesa hacia la tumba del apóstol Santiago.
- Sil. A medida que los peregrinos avanzan por el Camino de Invierno, una variante menos concurrida pero igualmente impresionante del Camino de Santiago que une el Bierzo con la capital gallega por el valle del río Sil, pueden conocer los encantos de este río que a veces pasa injustamente desapercibido. Los alrededores son conocidos por sus empinados cañones y terrazas de viñedos, ofreciendo un paisaje único. Los peregrinos pueden cruzar el río mediante un puente colgante en la aldea de Doade, pudiendo apreciar la belleza natural de este río que serpentea por los bosques del interior de Galicia.
- Ulla. El Ulla, un río gallego que fluye hacia la ría de Arosa, juega un papel destacado en la peregrinación a Santiago de Compostela. Los peregrinos que siguen la ruta del Camino Portugués por la costa cruzan el río Ulla cerca de la ciudad de Padrón, un lugar vinculado a la leyenda de la llegada de los restos del apóstol Santiago a las costas gallegas. Este río, que lleva consigo siglos de historia y misticismo, acompaña a los peregrinos en su última etapa antes de alcanzar la meta en la catedral de Santiago.
- Navia. En el tramo costero del Camino del Norte, los peregrinos se encuentran con el río Navia al llegar a Asturias. Este río, que desemboca en el mar Cantábrico, ofrece a los caminantes un respiro mientras atraviesan paisajes costeros y bosques encantados. La ciudad de Navia, situada en la desembocadura del río, es un lugar pintoresco donde los peregrinos pueden disfrutar de la fusión entre la belleza natural y la historia local.
- Nalón. Otro río que marca la ruta del Camino del Norte es el Nalón. A medida que los peregrinos avanzan por Asturias, el Nalón se convierte en un compañero constante en su viaje hacia Santiago de Compostela. El Nalón fluye a través de valles que narran la relación entre el hombre y la naturaleza. La ciudad de Grado, situada en las orillas del Nalón, ofrece a los peregrinos un vistazo a la vida cotidiana de esta parte de Asturias.
- Nervión. El río Nervión, conocido también como río Ibaizabal en su curso superior, es uno de los últimos ríos destacado en la travesía hacia Santiago. Los peregrinos que siguen el Camino del Norte se encuentran con este río cerca de la ciudad de Bilbao. A medida que avanzan hacia la costa, el Nervión se convierte en un símbolo de la proximidad al océano Atlántico y, por ende, a la ansiada llegada a Santiago de Compostela. La ciudad de Bilbao, con su icónico Museo Guggenheim a orillas del Nervión, marca el final de un viaje que ha llevado a los peregrinos a través de montañas, valles y ríos emblemáticos.
- Turienzo. Este río, que fluye en la provincia de León, se convierte en un compañero fiel para aquellos que siguen la ruta del Camino Francés. Su curso tranquilo y las verdes orillas crean un escenario idílico para los caminantes que se aventuran por la belleza de la meseta castellana.
