Si recientemente has decidido que vas a realizar el Camino de Santiago y ya lo tienes todo preparado, estás a punto de embarcarte en una de las experiencias más increíbles que hay. Sin embargo, antes de ponerte en marcha te queda ultimar uno de los apartados más esenciales para cualquier viaje: la maleta, o en este caso, la mochila. Sea cual sea el motivo por el que vas a hacer el Camino de Santiago, algo que es innegable es que hablamos de un viaje a pie, o a bicicleta, en el cual todo lo que lleves contigo deberás cargarlo a la espalda.
Por todo esto, el volumen y el peso de la mochila van a ser esenciales a la hora de caminar, puesto que estas o bien facilitarán el trayecto o se convertirán en una carga. Es por este motivo que escoger la ropa que vas a llevar en la mochila para el Camino de Santiago es esencial y, por lo tanto, la organización a la hora de preparar el equipaje va a ser clave.
Si es la primera vez que vas a enfrentarte a esta ruta y no tienes muy claro qué tienes que llevar en la mochila para hacer el camino de Santiago, a continuación, queremos explicarte todo esto. Te ofrecemos los mejores trucos para hacer la mochila para el Camino de Santiago y consejos sobre qué ropa llevar para que te organices y te lleves solo aquello imprescindible y necesario.
¿Qué llevar en la mochila para el Camino de Santiago?
Indudablemente, el Camino de Santiago es una experiencia de senderismo como ninguna otra a la que vas a tener que enfrentarte al medio que te rodea únicamente con lo que hayas empaquetado en la mochila. Durante los días del trayecto de Camino de Santiago la mochila se convertirá en tu casa y, por lo tanto, vas a tener que almacenar dentro de este espacio todo lo necesario para abastecerte.
A la hora de escoger qué cosas llevar en la mochila para el Camino de Santiago es importante tener en cuenta, por ejemplo, si vas a realizar este viaje solo, en pareja o en grupo, ya que dependiendo de la gente que te acompañe podréis compartir o no parte de la carga. Si viajas solo vas a tener que ir mejor aprovisionado que si viajas en grupo, puesto que unos podrán llevar unas cosas y otros otras.
Además de todo esto, también va a ser importante considerar, por ejemplo, la época en la que viajas, el recorrido, qué vas a hacer y tus propias necesidades como viajero. Tampoco va a ser lo mismo viajar en verano, donde la mayoría de ropa va a ser liviana, que en pleno invierno, donde vas a llevar más ropa de abrigo que abulte y pese. Si por ejemplo optas por hacer un recorrido más corto de 5 etapas o uno de los más largos, como el de 15 etapas desde León.
La propia mochila también va a ser importantísima y un aspecto a tener muy en cuenta, puesto que lo más recomendable es que escojas bien el tamaño. Lo más habitual suele ser usar una mochila de 45 a 60 litros. También vale la pena que optes por una mochila transpirable, impermeable y resistente que se ajuste bien a la espalda con cinturón y cinta pectoral y que cuente con diversos enganches y apartados para que puedas llevar todo lo que necesitas guarecido por dentro y al alcance de la mano por fuera.
Imprescindibles para la mochila
Además de todos estos aspectos generales, también existen otras consideraciones más concretas que tenemos que tener en cuenta a la hora de preparar la mochila para el Camino de Santiago. En este punto te dejamos toda la información más relevante para que puedas organizarte y no se te olvide incluir ninguno de todos estos elementos:
- El botiquín. Aunque no hay que ser demasiado exagerados, ya que la mayoría de pueblos y ciudades por las que pasamos van a tener farmacias abiertas, sí que vale la pena llevar elementos esenciales. Por ejemplo, un jabón polivalente, algo de detergente para hacer la colada y un kit para ampollas y rozaduras, antisépticos, esparadrapo, gasas, vendas y algunos analgésicos, antihistamínicos y algún tópico contra las picaduras.
- El saco, la colchoneta o la ropa de cama. Aunque la más habitual es dormir en albergues, esto dependerá exactamente de qué planes lleves. Con el Covid, en muchos sitios las normas dictan que ahora los peregrinos deben de llevarse su propio juego de sábanas si se quieren quedar en un hospedaje en el camino. El saco y la colchoneta son los dos elementos que más abultan y pesan, por lo que debemos de considerar si vamos a utilizarlos o no.
- Bordón caminero. Este bastón no es necesariamente imprescindible, pero sí que muy recomendable, puesto que no solo se ha convertido en un símbolo para todos los peregrinos, sino que además resulta una herramienta muy útil para agilizar el paso durante el camino.
- Documentos. Hablamos por supuesto del Carnet de Identidad, de la Tarjeta Sanitaria, el carnet de conducir, la tarjeta de crédito y, sobre todo, la Credencial de cada uno de los peregrinos. A esto hay que sumarle otros añadidos, como puede ser, por ejemplo, el dinero en efectivo o algún bolígrafo, una pequeña libreta para tomar notas, etcétera.
- Objetos varios. Además de todo esto, también podemos incluir en nuestra mochila para el Camino de Santiago una navaja multiusos, un paquete de kleenex, desodorante, cantimploras, hidroalcohol, protección solar, el cargador de móvil, baterías portátiles y otros elementos que tengamos como imprescindibles en función a nuestras propias necesidades.
¿Qué ropa llevar al Camino de Santiago?
Más allá de todos los objetos que ya hemos comentado y de tener en cuenta la propia mochila, sin duda nos queda hablar de lo más importante, que es tanto la ropa como el calzado. Teniendo en cuenta el tipo de actividad que vamos a realizar, lo mejor es hacernos con ropa que sea cómoda y efectiva. La ropa de deporte o la ropa de trekking, puede resultar muy útil, ya que es la más cómoda y cuenta con unos materiales perfectos para este tipo de ejercicio.
A continuación, te dejamos nuestras recomendaciones sobre qué ropa y calzado llevar para hacer el camino de Santiago:
Calzado
El calzado seguramente sea el apartado más importante de todo nuestro equipaje, puesto que será el que sustente nuestro recorrido. Durante todo el camino de Santiago vamos a estar andando continuamente, por lo que escoger las zapatillas adecuadas va a ser lo que nos ayudará a realizar más o menos kilómetros al día. Al final, la actividad del Camino de Santiago es puro senderismo, por lo que escoger el calzado adecuado afectará directamente en nuestra experiencia.
Antes de lanzarnos a comprar cualquier zapato, lo primero que tenemos que fijarnos es el tipo de terreno que vamos a atravesar. Una vez que hayamos escogido entre las distintas rutas del Camino de Santiago que vamos a hacer, podremos determinar si nos enfrentamos a un suelo más plano o más irregular y si vamos a trazar mayores caminos por zona de playa, por montaña o por ciudad. Esto nos ayudará a escoger el mejor calzado. Aun así, la mejor recomendación es utilizar un zapato polivalente, como los zapatos de senderismo o las botas de caña baja, ya que de esta forma nos protegeremos ante cualquier tipo de terreno y situación.
Además de todo esto, va a ser importante un zapato que nos recoja bien el tobillo, que sea flexible, pero a su vez rígido para soportar los golpes. La suela con perfil de tacos marcados también va a ser necesaria para atravesar distintos terrenos más rocosos. Hay que fijarnos también en que el zapato sea transpirable e impermeable al mismo tiempo. Finalmente, el último consejo que podemos darte respecto al calzado es que lo pruebes unas semanas antes de lanzarte al Camino de Santiago, ya que estrenar el calzado en esta aventura puede convertirse en toda una pesadilla.
Hay que mencionar también la importancia de los calcetines, que en muchas ocasiones son los grandes olvidados. Lo más esencial es que utilices calcetines sin costura y que también sean transpirables como los zapatos. No utilices ni calcetines demasiado finos ni demasiado gruesos y tampoco calcetines por debajo de los tobillos, puesto que podrán causar rozaduras.
Ropa
El siguiente apartado esencial a la hora de preparar la mochila es la ropa en sí misma. Aunque estética y funcionalidad no tienen por qué estar reñidas, en este caso tendremos que escoger siempre la segunda ante la primera. Para ello, lo más importante es buscar ropa efectiva en su uso: cómoda, fácil de transportar, de lavar y de reutilizar.
Las camisetas técnicas con secado rápido pueden convertirse en nuestras mejores aliadas y, por ello, las camisetas de fibra siempre van a ser la mejor opción. Así que te recomendamos que evites el algodón. Un pantalón para senderismo con similares características a las camisetas será lo más adecuado. Las perneras desmontables pueden resultar muy útiles a lo largo de los trayectos. Asimismo, si viajas en época donde las temperaturas son más frías, chaquetas con forro polar, con cremallera y capucha van a ser siempre la mejor idea.
Al igual que con el calzado, busca que la ropa sea en la medida de lo posible impermeable y transpirable y que nunca te dificulte la movilidad. También busca ropa que sea poco pesada y asegúrate de meter en la mochila un chubasquero para la lluvia. Con todo esto, deberías estar más que listo para afrontar tu viaje hacia la catedral de Santiago.
