Vaya por delante que el Camino puede ser una de las mejores experiencias de tu vida, da igual las etapas que elijas para hacerlo, los días de duración y la climatología. Sin duda nunca olvidarás los días en los que te sientes libre y parte de algo más grande. Aunque llueva. Y precisamente de eso vamos a hablar, del Camino de Santiago con lluvia, cómo evitarlo, cómo hacerlo y sobre todo: disfrutar de la experiencia.
En CaminodeSantiago20 siempre nos preocupamos en que tu experiencia en el Camino sea algo que nunca olvides. Por eso organizamos tus rutas al detalle, te asesoramos durante tu caminata y en este blog siempre te damos consejos que te serán de gran ayuda.
Nunca tener miedo a la lluvia
Lo primero cuando se comienza el Camino es estar preparado y equipado para cualquier incidencia. Incluso la lluvia que puede asustar de principios puede ser un aliciente estupendo en una etapa.
Te puedo decir que una de las etapas que nunca olvidaré en mi primer encuentro con el Camino fue precisamente un día con lluvia. Si quieres más señas te diré que fue en la etapa en la que llegaba a O Cebreiro, en el Camino Francés desde Sarria.
Además, hay que reconocer que no se camina mejor por los senderos de Galicia que en estos días en los que el cielo se cubre suavemente amenazando lluvia. Notarás un frescor y una vitalidad en tu rostro y en tus músculos como difícilmente sientas en otro lugar del mundo.
Dicho esto, vamos a ver algunos consejos para ir preparado en caso de toque alguna etapa del Camino de Santiago con lluvia.
La lluvia suele preocupar
Está claro que muchos peregrinos se asustan cuando ven el cielo encapotado y amenaza lluvia durante el Camino. Muchos pierden el cuello en esos momentos de tanto mirar al cielo y comienzan a ponerse nerviosos con las primeras gotas.
Desgraciadamente en los últimos años cada vez llueve menos y eso es otro problema. Pero aún así hay que asumir que la lluvia puede aparecer en el Camino. En especial si tenemos en cuenta que las mejores rutas del Camino recorren el Norte de España y en especial Galicia.
Por algo se dice en Galicia que “Se chove, que chova.” (Si llueve, que llueva) Bienvenida sea el agua que es una de las piezas más importantes para tener ese paisaje tan estupendo que puedes disfrutar en Galicia.
Consejos para el Camino de Santiago con lluvia
Pues vamos a ver unos consejos y trucos para afrontar una jornada de lluvia en el Camino.
Aceptar lo que hay
El primero que puedo darte es que aceptes que la lluvia puede aparecer, sin más. Simplemente relájate y prepárate antes para ello. Si la lluvia es muy fuerte te tocará hacer una parada y esperar a ver si para y despeja.
Si no es así o la lluvia es ligera podrás seguir caminando. Quizás bajando el ritmo cosa que no será un gran problema y disfrutando de los verdes prados bajo la lluvia mientras camina, el agua acompañándote por las corredoiras o notando las gotas de agua en tu piel.
Anticiparse a la lluvia
Un primer paso es la preparación previa para la lluvia. Llevar el equipo adecuado en tu mochila y que pese poco, obviamente. Y ya durante la etapa o incluso el día anterior revisar si se prevén lluvias. Si es así o notas que el cielo amenaza con ello sólo tienes que dejar a mano y accesible el chubasquero, el poncho o el cubre mochilas que lleves en tu equipaje.
La ropa con varias capas
La lluvia suele ir acompañada de bajada térmica. Por eso es importante que lleves ropa en varias capas que te abriguen. Además, llevar varias capas en tu vestimenta evitará que la humedad llegue hasta tu cuerpo, aislándote totalmente de la lluvia.
Buenos materiales en tus ropas
Actualmente hay materiales aislantes e impermeables perfectos que no pesan prácticamente nada. Gracias a los avances tecnológicos tienes equipos que apenas notarás en la mochila y te protegerán en cualquier situación de lluvia.
El protector contra la lluvia
Incluso a la hora de protegerte de la lluvia hay que pensar también en tu mochila. Por eso hay opciones de ir equipado con un chubasquero para el cuerpo y un cubre mochilas u optar por un poncho que te permitirá cubrir todo a la vez.
Las ventajas de uno y otro son distintas. Pero depende mucho de cada persona. Para algunos el poncho es menos engorroso porque cubre todos y se puede acceder a la mochila con facilidad. Otros prefieren el chubasquero porque les da algo más de libertad de movimientos.
El calzado es fundamental
El calzado constituye tu principal barrera contra un terreno mojado, fangoso y traicionero. No escatimes esfuerzos ni recursos en conseguir un buen par de botas o zapatillas que sean adecuadas para estas condiciones.
Y en este sentido también hay distintas opciones. La tecnología actual permite tanto modelos de botas como de zapatillas preparadas para caminar y aislar de la lluvia y la humedad con poco peso.
Para gustos colores. Y en función de la época del año puedes pensar más en un calzado especial para la lluvia porque pueda ser más habitual u optar por una zapatilla preparada para la lluvia.
Otros consejos para la lluvia
Si vas preparado nada debes temer a la lluvia. Eso sí, hay que cuidar la salud, si la lluvia es fuerte no dudes en parar a cubierto, disfrutar de la tranquilidad del Camino con lluvia de otra manera y descansar mientras esperas a que despeje un poco.
Descansa, aliméntate porque caminar con lluvia implica un poco más de consumo energético e hidrátate.
Protégete del frío incluso aunque no estés bajo la lluvia ya que la temperatura baja y evita la posible hipotermia si el agua entra en contacto con tu cuerpo.
Y prevé bien antes la lluvia, sobre todo en etapas de montaña y si vas a hacer el camino en una época más propicia para ello.
Disfruta del Camino llegue lo que llegue, no olvides que el Camino es una metáfora de la vida y que la tienes que afrontar tal y como llegue aunque se trate del Camino de Santiago con lluvia.
Y recuerda que en CaminodeSantiago20 siempre preparamos tu viaje con todo lo que necesitas para que tu viaje al Camino sea placentero, sean cual sean las circunstancias.
